Estornudar, es un acto reflejo violento y ruidoso que, aunque parezca sencillo, no lo es ya que intervienen muchas partes del cuerpo. La nariz y boca son los responsables de filtrar, calentar y humidificar el aire que respiramos para enviarlo a los pulmones, sin embargo, hay veces que ese filtrado no se produce correctamente debido a la suciedad del aire, las bacterias o virus en la mucosidad o por una reacción alérgica.
Cuando esto sucede, las células nasales envían impulsos al bulbo raquídeo (parte del cerebro encargada de los impuslos involuntarios), que hace los músculos de los pectorales, los abdominales y el diafragma (entre otros) contraigan los pulmones en un espasmo. Además se contrae la faringe para evitar el paso del aire expulsado por la boca y facilitar su salida por la nariz.
Es imposible estornudar a voluntad, por contra, sí se puede reprimir aunque no es recomendable. Es muy difícil mantener la cabeza quieta o los ojos abiertos durante el proceso, y el aire que expulsado puede alcanzar los 160km/h pudiendo liberar hasta 40.000 gotas de saliva y mucosa. Es en primavera cuando más se suele estornudar debido a la polinización de las plantas.
FUENTES: [1] [2]
Cuando esto sucede, las células nasales envían impulsos al bulbo raquídeo (parte del cerebro encargada de los impuslos involuntarios), que hace los músculos de los pectorales, los abdominales y el diafragma (entre otros) contraigan los pulmones en un espasmo. Además se contrae la faringe para evitar el paso del aire expulsado por la boca y facilitar su salida por la nariz.
Es imposible estornudar a voluntad, por contra, sí se puede reprimir aunque no es recomendable. Es muy difícil mantener la cabeza quieta o los ojos abiertos durante el proceso, y el aire que expulsado puede alcanzar los 160km/h pudiendo liberar hasta 40.000 gotas de saliva y mucosa. Es en primavera cuando más se suele estornudar debido a la polinización de las plantas.
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